Relájese, absorba la maravillosa naturaleza de Los Cabos y descubra en qué consiste este paraíso de aguas templadas y arena suave cuyo eslogan nos incita a dejarlo todo detrás, “Los Cabos, leave it all behind”.
A una hora y media de vuelo desde el D.F nos espera este idílico lugar
en el que te reciben con una margarita entre las manos y donde se ha
fotografiado a más de una celebrity de vacaciones. Portada de
revista, seguro que la espectacular imagen de un arco de piedra por el
que se filtra una puesta de sol con el mar como telón te es familiar, y
es que el Arco del Fin del Mundo es todo un icono de esta región.
Unos
metros antes de esta original formación se encuentra otro lugar para
perderse, la Playa de los Enamorados, donde el mar de Cortés y el Océano
Pacífico se “besan” cuando sube la marea. Para llegar aquí súbase a una
panga, pequeñas embarcaciones que funcionan como taxis y que les deje
en este refugio de arena, pero tengan cuidado porque unos metros más
hacia el Pacífico se encuentra la Playa del Divorcio.
Si llega en la estación adecuada, cuando las aguas del mar están mas
calientes podrá incluso avistar ballenas desde El Corredor. Así se llama
a los 29 kilómetros de playa que separan las ciudades de San José del
Cabo y Cabo San Lucas y donde se ubican la mayor parte de los resorts de
lujo que suelen ofrecer la posibilidad del todo incluido, además de
cocina gourmet, una exquisita decoración y montones de actividades. En
los Cabos no resulta nada difícil encontrar un hotel que satisfaga todas
sus exigencias, lo único que tiene que hacer es buscar el que más se
adapte al estilo y los servicios que más le gusten.
Para aquellos con un cupo diario de relajación y de sol y playa, han
de saber que el campo de Baja California atrae también a los aficionados
a las descargas de adrenalina. Póngase el equipo de buceo y salga a
explorar naufragios, atraviese terrenos agrestes en un divertido
“buggie”, aprenda a hacer surf o el paddleboarding, disfrute la experiencia de nadar con delfines, y practique el golf o la pesca deportiva.
La Noche
Tras la puesta de sol, y para los que
todavía tienen ganas de más, existen básicamente dos opciones, o vivir
la noche en Cabo San Lucas de pub en pub, pasando por alguna discoteca y
después de cenar cerca de la marina, o bien algo más relajado y chic,
como el pintoresco pueblecito de San José, de arquitectura colonial y
cuyo centro histórico lo han transformado en el Distrito del Arte.
Enfocado para los bolsillos más pudientes, las pequeñas casitas se han
convertido en galerías de arte, donde una vez a la semana se invita
también a catar vinos.
Fotos y texto: Lady Pekimpac